Quran with Español translation - Surah Ar-Ra‘d ayat 14 - الرَّعد - Page - Juz 13
﴿لَهُۥ دَعۡوَةُ ٱلۡحَقِّۚ وَٱلَّذِينَ يَدۡعُونَ مِن دُونِهِۦ لَا يَسۡتَجِيبُونَ لَهُم بِشَيۡءٍ إِلَّا كَبَٰسِطِ كَفَّيۡهِ إِلَى ٱلۡمَآءِ لِيَبۡلُغَ فَاهُ وَمَا هُوَ بِبَٰلِغِهِۦۚ وَمَا دُعَآءُ ٱلۡكَٰفِرِينَ إِلَّا فِي ضَلَٰلٖ ﴾
[الرَّعد: 14]
﴿له دعوة الحق والذين يدعون من دونه لا يستجيبون لهم بشيء إلا﴾ [الرَّعد: 14]
Muhammad Asad Abdurrasak Perez A El [solo] es debida toda oracion dirigida a la Verdad Suprema, pues esos [otros seres o poderes] a los que los hombres invocan en vez de Dios no pueden responderles en absoluto --[asi que quien les invoca es] justo como aquel que extiende sus manos abiertas hacia el agua, [esperando] que habra de llegarle a la boca, pero nunca le llega. Por eso, la oracion de quienes niegan la verdad equivale solo a hundirse en un grave error |
Muhammad Isa Garcia Solo El tiene el verdadero derecho a ser invocado, y aquellos [idolos] que invocan en lugar de Dios no podran responder sus suplicas. [Su ejemplo] es como quien extiende sus manos [frente a un pozo profundo de agua] creyendo que esta vendra a su boca, pero esto es imposible. Las suplicas [a los idolos] de los que se niegan a creer son en vano |
Muhammad Isa Garcia Solo Él tiene el verdadero derecho a ser invocado, y aquellos [ídolos] que invocan en lugar de Dios no podrán responder sus súplicas. [Su ejemplo] es como quien extiende sus manos [frente a un pozo profundo de agua] creyendo que ésta vendrá a su boca, pero esto es imposible. Las súplicas [a los ídolos] de los que se niegan a creer son en vano |
Raul Gonzalez Bornez La suplica verdadera es la que se dirige a El y aquellos a quienes invocan en lugar de El no les responderan nada. Como el que extiende las palmas de sus manos hacia el agua para llevarla a su boca y no lo consigue. La suplica de los que no creen no es mas que extravio |
Raul Gonzalez Bornez La súplica verdadera es la que se dirige a Él y aquellos a quienes invocan en lugar de Él no les responderán nada. Como el que extiende las palmas de sus manos hacia el agua para llevarla a su boca y no lo consigue. La súplica de los que no creen no es más que extravío |